martes, 17 de mayo de 2016

COGEP - ECUADOR: VOLAR O PERECER?



Por: Gisela Vaca Jaramillo

Abogada en Libre Ejercicio


Es una excelente iniciativa, pero… no estamos preparados. Típica frase que resume el sentimiento de temor, aceptación, escepticismo y un poco de esperanza de lo que se viene y que, hasta hace pocos segundos se sigue comentando en diferentes medios y redes sociales respecto a la entrada en vigencia del Código Orgánico General de Procesos COGEP este 22 de mayo de 2016.

Los abogados y usuarios del sistema de administración de Justicia ecuatoriano, tenemos al frente un cambio radical. No se lo puede parar. Inminente como una transición a la pubertad.


Los abogados de materias no penales estamos acostumbrados a un diferente actuar; enmarcado dentro de un concepto de comodidad. Es más fácil leer y redactar desde nuestra silla personal, en la quietud de nuestro despacho y esperar… esperar a que el Juzgador, algún día lea todo el compendio de “derecho” que le transmitimos en nuestros escritos. Confiamos que algún día la Providencia le ilumine y llegue a captar la esencia de lo que pretendíamos con el alegato de 40 páginas o más… y en el interdin, años completos pueden pasar… y así hemos vivido todo este tiempo.

Y qué pasa cuando nos cambian el formato? Qué pasa cuando lo que sabíamos hacer ya no sirve más? Y necesariamente nos vemos OBLIGADOS (la Ley es la Ley) a dejar atrás conductas y actitudes que no aportan, que no solucionan, que no construyen teniendo que adoptar prácticas retantes, que nos lleven a INNOVAR. Este cambio, desde un enfoque comparado, nos ubica en el mapa como uno de los primeros países en América Latina en adoptar un procedimiento oral de tipo adversarial. Es toda una oportunidad.


Ya no se trata de si gusta o disgusta el sistema. Se trata de una decisión de vida y supervivencia ante un status quo que fastidia y perturba. Se trata entonces de toda una EVOLUCIÓN que pretende dejar de lado la comodidad de ejercer la profesión desde el papel, y pasar a entrenar nuestras destrezas de rápida reacción de comunicación verbal y no verbal, mediante esquemas lingüísticos simples, directos, eficientes, claros y asertivos.

El sistema oral nos invita a aprender destrezas en el manejo de postura física, compostura emocional, asertividad y técnicas de indagación en improvisación, de situaciones críticas que se viven en litigación oral. Debemos tomar conciencia de que el Juez tampoco va a resolver desde la “comodidad” de su despacho; éste va a juzgar en persona un caso en el que nuestro actuar profesional será escrutado en audiencia oral, pública y contradictoria; la sentencia que queremos depende de la producción de prueba que se ejecute mediante técnicas. Imposible? No. Con preparación, totalmente realizable y manejable.

Lo desconocido es una oportunidad de aprender. Para quienes anhelamos un sistema - medio para alcanzar la justicia, el cambio es una oportunidad.  La entrada en vigencia del COGEP, va a ser solo una herramienta para desterrar lo que no sirve y adoptar esta ocasión para reinventarse, para evolucionar.

El cambio no tiene pausa. Como abogados, usuarios del sistema, veamos al COGEP como un mecanismo idóneo para generar prácticas éticas, leales y sanas. Entendamos que, lejos de enfrentarnos como enemigos, usaremos un sistema para confrontarnos como adversario iguales, ya no en escritos, sino frente a frente. Y de la lealtad de nuestras prácticas, el Juzgador debería dirigir honestamente el proceso y resolver en base a lo debidamente sustentado en prueba; esto involucra TRANSPARENCIA.

El Ecuador puede implementar prácticas exitosas que se emulan en otras legislaciones. Podemos constituirnos en un ejemplo, en una marca Nacional de correcto litigar, rompiendo viejos estereotipos de conductas que nos han hecho avergonzar. Nuestro país puede generar opinión en el mundo respecto al manejo del sistema y la sana aplicación de principios de inmediación, contradicción, celeridad y oralidad.
Puede ser incluso una coyuntura precisa para que los usuarios del sistema, aquellas personas que llegan a nuestros despachos jurídicos con problemas inimaginables, confíen nuevamente en la inalcanzable Justicia.

Contrario a utilizar al sistema como un mecanismo para presionar y asustar, puede servirnos para concientizar al responsable uso del mismo, a mantener una adecuada comunicación con el cliente, una responsable elaboración de la teoría del caso, una, preparación responsable de evidencias y una preparación ética de testigos.

Honestamente, las críticas y el escepticismo no van a detener un mundo que a diario cambia y evoluciona. Hay que dejar de quejarse ante el cambio, hay que desechar el sentimiento de excusarse, hay que limitar el desinformarse… ante lo que viene hay que prepararse y entender que no podemos seguir con lo que nos conformaba del Código de Procedimiento Civil antiguo.

El águila llegado a un momento clave de madurez, consciente del punto crítico en el que se encuentra, sube a lo alto de una montaña; con sagacidad y fortaleza decide arrancarse las plumas, golpear su pico contra las rocas hasta romperlo y arañar con sus garras la montaña hasta desprenderse de las mismas. El proceso es arduo y doloroso. Muchas de ellas perecen. Las que sacan a flote sus fuerza interna, esas prevalecen. El resultado es un ave majestuosa que vuela más alto porque tiene nuevo plumaje, es fuerte porque su pico es inquebrantable y letal porque sus garras son poderosas.

El 22 de mayo el COGEP entre en vigencia.. Y tú, qué decides hacer? Volar o perecer?

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